1) Las
sanciones de los países occidentales a Rusia están cargadas de hipocresía
porque con la misma vara de medir, Israel, debería haber sido sancionada desde hace
muchas décadas. Base mirar el enorme cinismo que existe en ambos conflictos:
cómo los muertos de una lado (los palestinos) son poco menos que números o “efectos
colaterales” sin mayor relevancia. Poco importa que sean niños o bebes, se les
considera terroristas o futuros terroristas; estos niños y bebes son los que excavan
los túneles y envían esos petardos caseros. Otro tanto les sucede a la
población civil en el conflicto de Ucrania, sobre todo si son rusos. Pero, los
viajeros del avión si son seres humanos a considerar. Derribar un avión civil es un delito gravísimo, asesinar a 1000
personas es una pequeñez.
2) Se
sanciona a Rusia porque apoya a una minoría rusa dentro de Ucrania, ¿qué
debería hacer el gobierno ruso, ignorarlos o tal vez colaborar con el ejército
ucraniano para continuar con la “limpieza étnica”?
3) ¿Por
qué no se reconoce la oficialidad del ruso en Ucrania y a la par una verdadera
federación del país? ¿Quiénes gobiernan Ucrania? ¿Cuál es su política interna y
exterior?
4) Hace
30 años no existía Ucrania, consiguió la independencia separándose de la Unión
Soviética. En realidad nunca ha habido un estado ucraniano independiente; sus
fronteras actuales nacen dentro de un Estado único en el que nunca se previó la
separación de sus componentes. El caso de Crimea es significativo, pero también
lo es las regiones septentrionales de Georgia, por ejemplo. La propia existencia
de Ucrania como entidad nacional, estatal, cultural y económica se asemeja a
una quimera.
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